Por fin, una grata noticia para alegrarnos y
distraer nuestras mentes acostumbradas a lo contrario en los últimos años. Este premio no va a solucionar nada, de verdad, nada
en la economía, en las ideas nien los planteamientos de las mentes que “dirigen y protegen”
nuestras naciones. Ojalá me equivoque ¡Solo espero, y con mucha impaciencia, pasión y rabiosas ganas, que
despierte la sensibilidad de tantos ciudadanos que nos hemos desvivido durante
tantos años luchando por conseguir un estado de bienestar y de calidad
compartido en este gran país, aún en construcción!.
Europa es la suma de voluntades, la cesión de
soberanías, la unificación de criterios y normas, pero especialmente, la edificación de un
espacio común en el que sus cimientos sobrepasan obras anteriores. Los valores con los que
estamos construyendo nuestra Europa han de ser tan fuertes que no han de privarse
en pasar
y superar las pruebas más estrictas como las que estamos atravesando. Crisis
de
identidad, económica, social, de planteamientos…, de soluciones…
El Premio Nobel que se otorga hoy a la Unión
Europea, precisamente es especial
porque se ha concedido desde un país que rechazó estar en
este Club.
Es ahora, cuando, desde fuera, se es capaz de
analizar y valorar como durante más
de medio siglo, la idea de Europa ha calado en la
sociedad, en los municipios,
regiones y en las naciones de nuestra Europa Unida. Ahora, este Premio Nobel viene a recordarnos que debemos
hacer un acto de humildad, de pararnos por unos momentos a pensar cual es su
objetivo y el por qué se ha concedido.
La respuesta es sencilla. Como hemos cambiado a
nuestra Europa en estos años.
Desde la guerra fría a la eliminación de fronteras, desde
las divisas de antaño hasta
nuestro euro, pero especialmente, la eliminación de fronteras, no
las terrestres o
marítimas, sino las de nuestras mentes. Ser ciudadano europeo significa
estar
libremente y con derechos y deberes similares en cada país de la UE.
Este Premio Nobel, el cual agradecemos y nos
congratulamos, viene a ser el
reconocimiento a la entrega, esfuerzos y voluntades
de tantas y tantas personas de
todos los países que hemos decidido apostar por la
convivencia, la tolerancia, la paz
y el progreso común.